Con una mirada especial, Mauricio Aspe sabe que en sus ojos está una de sus mayores herramientas de seducción. No obstante, no pasa por alto que otras áreas de su físico son altamente apreciadas por el sexo femenino.
Y aunque este actor de ‘Ruta 35’ se siente halagado cuando sus admiradoras lo piropean, es honesto al afirmar que su corazón tiene dueña y no siente el mayor deseo de que eso cambie en su vida. “El amor de mi vida es mi mujer. Recuerdo que una vez me tocaron las pompas, me quedé de una pieza. Uno se siente extraño de que alguien te toque sin tu permiso, pero así son las fans”.
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